El ilustrísimo profesor de matemáticas de Barrio Sésamo era el Conde Draco. Necesitaba contar todo lo que se le ponía por delante y terminaba su retahíla con una enorme carcajada acompañada de truenos y relámpagos.
Regalos de Conde Draco
El Conde Draco que en su versión original era Counto Von Count, o el Conde Contar en su versión latina, era un simpático vampiro de color violeta con un monóculo en uno de sus ojos y un atavío que parecía exactamente calcado al de las películas de Drácula de Christopher Lee, que veíamos de pequeños aunque tuvieran dos rombos.
Y era simpático puesto que además de colmillos y un atuendo de la más clásica película de vampiros de antaño tenía siempre una maravillosa y gigantesca sonrisa pintada en la cara.
Parece ser que el Conde Draco tenía un trastorno obsesivo compulsivo llamado aritmomanía, consistente en la necesidad compulsiva de contar todo lo que tuviera delante.
También el Conde tenía una novia, la Condesa Natasha, que no hacía más que rechazar sus propuestas de matrimonio y lejos de hundir con sus rechazos al Conde Draco, éste se limitaba a contar las veces que era rechazado con su carcajada al final y sus truenos y relámpagos.
El Conde Draco tenía un número favorito:¡ el 34.979!
Es imposible no tenerle cariño a tan simpático vampiro ¿verdad?
No hay mucho merchandising del Conde de Barrio Sésamo, lo que esperamos que se solvente por una de estas modas que de la nada salen y vuelve un personaje que parecía olvidado a ocupar el protagonismo merecido.
Aprovecha ahora y hazte con algunos de los artículos de Barrio Sésamo que hemos encontrado para ti.
